Cronosmio
La luna te
cobija de palabras.
Eres éter,
Cronos
añoro tu ímpetu,
tu mano suave y
el color de tus
letras.
Ven a mis labios
deja que te
pinte de carmesí
de valles y
abrazos de
arrebato.
Te miro…
hablo de deseo y
emerges del
verso.
Vivo el intento
de vivir
el regalo de
contemplarte;
abro la puerta
al pecado
eres sol, me
consumes y
me trasmuto en
sed.
Tus dedos
exóticos
atrapan ojos
lejanos…
hablan con voz
silenciada.
Tu abrazo me
volvió tarde
al alcanzarme tu
mirada.
Mi mano acaricia
el aire de
verano de tu piel
y duerme la
espera.
Te siento entre
mis letras,
escritas en
paredes solitarias
de mi veleta…
Escribo el verso
bebido…
bebido con ansia
de Universo y
apareces erguido
en el poema.
Mientras… el
reloj de letras
de arena
nos consume.
Palabras
El invierno me
dejó sin voz y
sin palabras.
¿Olvidé las
palabras… o
las tiré al mar
en arrebato de
locura?... o
¿Las perdí la
noche de
penumbra y
lluvia?
Navegan…
atormentadas,
tristes
a tierras
lejanas van
inundadas de
recuerdos.
Llueve, llueve,
llueve.
Brilla el faro…
distingo
racimos de
estrellas y palabras.
Arde el alba
forma el
arcoíris policromo y
la brisa luce de
colores.
Las palabras
olvidadas… perdidas
las guardé entre
las olas.
Atrapo palabras
que las gaviotas
pescan.
Mi voz crepita
en mar de sueños.
Vuelve a
florecer la palabra
me sorprende la
primavera.
Revientan
palabras en pétalos nuevos.
No cierres las
compuertas
de tus ojos,
quiero mirar la
primavera a
través de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario